Es el espacio que ocupas; el tiempo que me robas sin quererlo; el miedo que me espantas; el sabor de la ausencia de los besos; el el camino de vuelta cuando ya no hay más caminos; un cartel colgado en una puerta, cerrado por vacaciones. Abierto de ocho a tres. Tus tardes libres ocupadas por mis manos. La espalda llena de cargas inútiles; súmale siete a las caricias que te debo; descuento del 30% hasta final de mes. Me sale caro el empeño de quererte, pero no me importa.
Es el tema de conversación cuando ya no hay más temas; la arena de la playa mojada por la lluvia y llena de palabras olvidadas; te llamaré, te lo prometo...
Es la espera en cada banco del paseo; el ladrido de mi perra; los pensamientos caducados y qué se yo...
tantas cosas como podrían ser; tantas cosas...
Y es que a ti no te cambio por ninguna.
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