lunes, 14 de abril de 2008

MARCHANDO UNA DE ATREVIDA

Como hoy me siento atrevida y con ganas de escribir me he acordado de un juego que haciamos en clase.
Como escribir un relato o cuento partiendo de ciertas palabras...
Ejemplo, se abre un libro y se eligen seis palabras al azar, y con ellas tienes que crear una historia.
Aqui van las seis palabras por mi elegidas.
Semblante, cama, círculo, acantilados, ilusión y rémora.
Bueno aqui va mi historia....

Derrepente desperté. Era todavía de noche. El círculo plateado de la luna se divisaba por la ventana me dí la vuelta en la cama y miré el semblante pacífico de mi hermano al fondo se oia el suave respirar de mi madre y los ronquidos de mi padre.
Sabía que no los volvería a ver. Sigilosamente salí de nuestra casita, en dirección al mar, me senté encima de una roca. Normalmente el sonido del mar me tranquilizaba y me mecía. Pero esa madrugada no fué así. Con mis párpados entreaviertos veía recuerdos de mi infancia. Veía a mi familia al rededor de la mesa, comiendo felices.
No, yo ya no pertenecía ahi. Somos demasiado diferentes. Yo había perdido la ilusión de vivir.
Sin motivo aparente todo me hacía infeliz. Si hoy pienso en aquel momento me invade una gran tristeza hacía mi inexperiencia. Antes todo me parecía perdido, tormentosa adolescencia. Siempre uno es más sabio después.
Como en trance me levanté de la roca y me fuí hacía los acantilados. Frias corrientes de aire subian por las paredes rocosas y me llegaban de pleno a la cara. Olía a mar. De repente sentí un impulso de ser uno de ellos. Uno de los peces, una rémora o una sardina, daba igual. Ser uno más en el océano.
Sin vacilar dí un paso y después otro más. Y me uní a las gélidas aguas para de esa forma ser parte de los corales, las rocas y los peces.
No se si tiene mucho sentido pero esto es lo que me ha salido....