jueves, 11 de junio de 2009

QUE SUERTE TUVE QUE TE CONOCÍ


Era el año 1973 cuando te conocí,yo viajaba semanalmente a Madrid por motivos personales,cuando nos presentaron.Aún recuerdo las tardes en el saloncito privado del bar de nuestra amiga Lina en la calle Espíritu Santo. Donde hablamos de lo divino y de lo humano,pero siempre en voz baja,corrían malos tiempos y podíamos acabar detenidas por lo que nuestros huesos habrían ido a parar a la cárcel de Yeserias.Cosa que sucedió desgraciadamente un fin de semana en el que yo no había viajado.¡Uf! me libré por los pelos,no así algunas amigas nuestras que no voy a nombrar ya que hoy en día son políticas,escritoras y periodistas famosas y les corresponde a ellas contarlo.Cerraron el bar a Lina y nos refugiamos en otro cerca de éste último en una travesía de la calle de San Bernardo donde seguimos hablando y porqué no contarlo jugábamos al mus y otras veces al póker.¡Que recuerdos! sobretodo porque te conocí a tí.
Quienes te conocimos opinábamos que era un ser fácil para la sonrisa, para la comprensión, para asumir el error ajeno, y fácil también para llorar en amor y compañía, para escuchar la confidencia última, para encontrar en el semejante un motivo más que sirva para perpetuar su sentido creador. Así te veía yo.
Datos biográficos de GLORIA FUERTES


La biografía de Gloria Fuertes está llena de datos confusos que ella misma se encargó de ir difundiendo y cambiando constantemente: el año de su nacimiento o el número de hermanos, ya que no está claro si fueron seis, ocho o nueve... Hemos intentado reconstruir lo más fidedignamente su vida, pero no descartamos que nosotros también hayamos caído en ese juego que mantenía celosamente para preservar su intimidad.

Gloria Fuertes nació el 28 de julio de 1917 en el madrileño barrio de Lavapiés en el seno de una familia humilde, de madre, costurera y sirvienta, casi muere en el parto, tal como ella misma refleja en los versos de una de sus «autobiografías». Debido a la profesión de su padre, bedel, la familia cambió varias veces de residencia en Madrid.

A los tres años ya sabía leer y a los cinco escribía cuentos y los dibujaba. Luego los cosía con hilos para encuadernarlos. Esos fueron sus libros infantiles.

Sus primeras lecturas las componen el famoso TBO y los cuentos de Pinocho que editaba Calleja, ya que según ella manifestó en varias ocasiones le asustaba Blancanieves allí muerta, y le parecía un horror que en el cuento de Caperucita la abuela fuera devorada por el lobo. Por eso, su cuento preferido era Pinocho, y sus juguetes, los que encontraba por la calle.

Asiste a varios colegios, entre ellos uno de monjas del que no guarda un buen recuerdo. Su madre la matriculó en el Instituto de Educación Profesional de la Mujer en todas las asignaturas propias de su sexo: Cocina, Bordados a mano y a máquina, Higiene y Fisiología, Puericultura, Corte y Confección, Taquigrafía y Mecanografía, pero ella no quería ser ni modista, como su madre, ni niñera, no quería servir a nadie, en todo caso quería servir a todos, así que también se matriculó en Gramática y Literatura. Su madre no podía entender sus aficiones, impropias de la hija de un obrero como eran los deportes y la poesía.

Escribe sus primeros versos a los catorce años.

En 1934 fallece su madre:

A los quince se murió mi madre,
se fue cuando más falta me hacía.

Durante la guerra empieza a trabajar de contable y de secretaria en la fábrica de Talleres Metalúrgicos, y entre cuenta y cuenta escribía cuentos y poemas. Aunque sus lecturas de juventud son los poemas de Bécquer, Rubén Darío y Gabriel y Galán, lo que más le influye a la hora de escribir es la llegada de la Guerra Civil. Esta experiencia dramática de la guerra agudizó su sentido de protesta. Así escribe su primer libro de poemas a los 17 años, Isla ignorada, aunque no lo publica hasta 1950. Soy como esa isla ignorada
que late acunada
por árboles jugosos
- en el centro de un mar que no me
entiende,
rodeada de nada, sola sólo -.


En 1935 publicó sus primeros versos y dio sus primeros recitales de poesía en Radio Madrid y Radio España. En esta época se movía por Madrid con una falda-pantalón y corbata en bicicleta, desde Lavapiés a la Calle Mayor para entregar sus cuentos y poesías en Escuela Española, y compraba libros a hurtadillas en la cuesta de Moyano.

Su primer amor fue un obrero que desapareció durante la contienda, el mal de amor pasó rápido y en 1937, vuelve a enamorarse de un médico al que metieron en la cárcel. Gloria iba a verle todos los días. Algunos versos tratan de este sentimiento doloroso.

Esta foto de su juventud no es muy conocida
En 1939, como ella misma relataba, pasó de la oficina de hacer cuentas a una redacción para hacer cuentos.

Debido al horror de la guerra su visión de la vida es triste y no entiende el absurdo de la civilización moderna capaz de luchar por cosas sin importancia, pero ignoran la destrucción de niños. El tema antibélico estará presente en su poesía de forma contundente:

El día que se implante la Paz,
sobre la Tierra
caerá una nevada tenaz
y duradera.

Una vez acabada la guerra comienza a relacionarse con el mundo de las letras en revistas como Pelayos, o Chicos, Chicas y Chiquitito, éstas últimas bajo la dirección de Consuelo Gil, donde publica cuentos de humor desde 1940 hasta 1955. Colabora como redactora en la Revista Infantil Maravillas, suplemento infantil del diario Arriba, portavoz de la Falange y dirigido por Fray Justo Pérez de Urbel. Lo primero que publicó fueron unas aleluyas y unas historietas de una niña de 9 años llamada Coletas. También aquí presentó a Pelines, un niño de 6 años que llegó a ser más popular incluso que Coletas. Al principio ella misma dibujaba las historietas, pero pronto se hizo cargo de esta labor ilustradora Soravilla. Siguió publicando semanalmente cuentos, historietas y poesía para niños en esta revista hasta el año 1953.

Se estrenan diversas obras suyas de teatro infantil y poemas escenificados en varios teatros de Madrid.

En 1942 conoce a Carlos Edmundo de Ory al que le dedica el poema Delirio y a finales de los años cuarenta entró en las tertulias del grupo literario denominado Postismo, un movimiento de postguerra que era lo más avanzado que podía proponer España estéticamente, bajo el régimen de Franco. Colabora en las revistas Postismo y Cerbatana, junto a de Ory, Chicharro, Sernesi y Francisco Nieva.A éste último tuve el honor de conocerlo gracias a tí Gloria de mi corazón). Por tanto, en estos años se combinan perfectamente sus dos facetas creadoras: la infantil con la poesía social de adultos. Para hacer ambos tipos de poesía Gloria analizaba su estado de ánimo y así actuaba. Para escribir poesía infantil «se hacía niño», tenía que estar contenta y graciosa, imaginativa, fantástica, idear un argumento que les hiciera gracia desde el primer momento y con un vocabulario sencillo, en cambio si tenía algún problema la poesía resultante era la del lector adulto. Cambiaba el humor fácil por la risa amarga, complica las figuras de estilo, aumenta las metáforas y los dobles sentidos, eso sí, nunca utilizaba palabras que tuviera que buscar en el diccionario, su lenguaje era claro, sencillo y llano como ella misma fue a lo largo de su vida.

Y aunque nunca se sintió ligada a ningún movimiento y se definía como «autodidacta y poéticamente desescolarizada», la crítica ha unido su nombre a dos movimientos literarios como la Generación del 50, y el Postismo. Con los de la Generación del 50 le une el haber publicado en esa época y el tipo de poesía de denuncia moral que hacía Celaya, Blas de Otero, José Hierro, García Nieto, Ángel Crespo o Buosoño entre otros cuyos temas son: la soledad, el dolor, la injusticia social, el amor, Dios, la muerte... sin embargo, la principal diferencia entre Gloria Fuertes y estos poetas es que, aunque los poemas de ambos salen del dolor, del desamor y del amor, ni ellos ni los postistas supieron llegar al pueblo de la forma en que lo hacía Gloria Fuertes. Y es que ella decía que «antes de contar las sílabas, los poetas tienen que contar lo que pasa». Lo que no se puede negar es que en estos años sí surge una vertiente de la poesía española marcada por la queja más o menos explícita contra la opresión.

Tampoco podemos pasar por alto que Gloria Fuertes fue una de las voces iniciales de la poesía femenina de posguerra con Carmen Conde y Ángela Figuera, entre otras.

Junto a Adelaida Lasantas, María Dolores de Pueblos y Acacia Uceta funda en 1947 el grupo femenino «Versos con faldas» que se dedica durante dos años a ofrecer lecturas y recitales por cafés y bares de Madrid. Fue un grupo tremendamente activo que organizaba lecturas de poesía y colabora en revistas como Rumbos, Poesía Española, con Gabino Alejandro Carriedo, o El pájaro de paja, dirigida por Ángel Crespo.

En este mismo año obtiene el Primer Premio de «Letras para canciones» de Radio Nacional de España.

Fue fundadora y directora de la revista poética Arquero, (1950-1954) junto a Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal. En 1952 estrena su primera obra de teatro en verso Prometeo en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica y se publica Canciones para niños. En 1954 publica en Caracas Antología Poética y Poemas del suburbio, donde se refleja su solidaridad con las clases marginadas de la sociedad urbana, también aparece Aconsejo beber hilo en la colección Arquero y en Caracas Todo asusta (1958) con el que recibe la primera mención del Concurso Internacional de Poesía Lírica Hispana.

Por estos años publica la obra infantil Pirulí, y organiza la primera Biblioteca Infantil ambulante por pequeños pueblos, llevando libros adonde éstos no llegan por falta de dinero o por el analfabetismo que todavía existía en España.

Entre 1955-1960 cursa estudios de Biblioteconomía e Inglés en el International Institute. Aquí conoce a Philys Turnbull, una de sus mejores amigas. Gracias, en parte, a ella en 1961 obtiene la beca Fullbright para impartir clases de Literatura Española en la Universidad de Bucknell (Pensilvania), Mary Baldwin y Bryun Mawr, hasta 1963. Cuando vuelve a España imparte clases de español para americanos en el Instituto Internacional.

En esta década publica algunas de sus obras más conocidas: Que estás en la tierra (1962), Ni tiro, ni veneno, ni navaja, en 1965 con el que obtiene el Premio Guipúzcoa, Poeta de guardia, en 1968, uno de los mejor considerados por la crítica y Cómo atar los bigotes del tigre, en 1969 con el que consigue el accésit del Premio Vizcaya de Poesía:

Mis mejores poemas,
sólo los lee una persona;
son unas cartas tontas
con mucho amor por dentro
faltas de ortografía
y agonía precoz...

En esta obra la vida o ese «tigre», aparecen dentro de una construcción alegórica, un circo en el que el ser humano debe adquirir el papel de domador y «atarle los bigotes», controlarlos. Bajo este prisma alegórico se entienden poemas que tienen que ver con el mundo circense. Tema, que entronca con su literatura infantil.

Como Cangura para todo, que en 1968 fue todo un éxito al obtener una mención de honor en el Premio Andersen de literatura infantil.

A partir de la década de los 70 Gloria empieza a vivir por y para la literatura. Publica Antología poética (1950-1969) en 1970.

En 1972 obtiene la beca de la Fundación Juan March para literatura infantil, y siguió publicando libros de cuentos como La pájara pinta, y La oca loca.

Un año más tarde aparece Sola en la sala, como testimonio de su propia soledad, de su insatisfacción amorosa. Dice que lo escribió estando por primera vez enferma, y que decía lo que tenía que decir «con la rapidez de un dardo, un navajazo, una caricia». También publica Cuando amas aprendes geografía, así como numerosos títulos infantiles: Don Pato y Don Pito, El camello cojito, Las tres reinas magas, entre otros...

Se convierte en una prolífica poeta, y la poesía constituye el motor de su vida. Llega el momento de su antología titulada Obras incompletas (1975) donde reúne poemas de sus libros anteriores.

Comienza a colaborar activamente en diversos programas infantiles de TVE, como Un globo, dos globos, tres globos, del que compone hasta la sintonía, y La cometa blanca (a partir de 1982) convirtiéndose así definitivamente en la poeta de los niños y es que con los niños le gustaba enredar adivinanzas, pareados y juegos de palabras disparatados y ripios. Fue designada por el diario Pueblo como la «figura más popular».

Sigue publicando obras para adultos como Historia de Gloria: (amor, humor y desamor) y Mujer de verso en pecho, en 1995. Toda su poesía se basa en hablarnos de la realidad que vive y de cómo la vive. Relata su vida, pero tapando las miserias con el humor, que lo utiliza como mecanismo de defensa y mezcla la rabia, la dulzura, la preocupación, la alegría y la incertidumbre. Se definía como «yoísta» y «glorista», y su obra está llena de poemas que se titulen «autobiografía».

Los versos de Gloria Fuertes están llenos de frases hechas, de máximas y proverbios, registros infantiles, coloquialismos, con lo que ella juega ingeniosamente para darles un nuevo significado. Por ello, se dedica, sobre todo a la poesía infantil porque era con los niños con los que mejor podía aplicar este sentido de la poética tan libre y tan sencillo. Sabía que su actitud lúdica de desmontar y reinventar palabras llevaba a los niños a un mundo de fantasía y les provocaba la diversión, a través de esos pareados y rimas facilonas. Juega con el lenguaje como jugaría un niño: El libro loco de todo un poco, La ardilla y su pandilla, Coleta payasa, ¿qué pasa?, Don Pato y Don Pito, El hada acaramelada El abecedario de don Hilario, Pelines, Doña Pito Piturra... entre otros.

Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
muy elegantes.

Su fama trasciende los límites de la literatura y Gloria es conocida como poeta y como personaje. Su peculiar voz es familiar en todos los hogares españoles de estos años. Su actividad es imparable: lecturas, recitales, homenajes... y constantes publicaciones. Siempre se sintió querida por la gente, y la aceptación de su popularidad no era vanidad, sino la necesidad afectiva de una persona especialmente sensible. Sin embargo, la crítica y algunos poetas nunca le reconocieron el mérito de ser la figura que más hizo dentro de la literatura infantil y aunque se quejaba de que nunca le habían dado el Premio Nacional de Literatura Infantil, sin embargo, se enorgullecía de haber recibido el Premio Andersen en 1968 por Cangura para todo, así como de contar entre sus amigos nombres tan relevantes como Camilo José Cela que la definió como «una de las más luminosas voces poéticas españolas» incluso en alguna ocasión le confesó que le «gustaría escribir para niños» como ella.

Y es que sus nanas, canciones y poemas están llenas de aliteraciones, anáforas, enumeraciones caóticas, incluso recreaciones de poemas de autores clásicos que parafrasea socarronamente, lo que comporta un gran ingenio. Muchos de sus poemas se siguen utilizado como paradigma de poesía infantil, es decir, poesía hecha con la musicalidad evidente y los mensajes inocentes, que sin embargo, esconden mucho más. Por sus páginas pasan niños, niñas, animales, profesores, montañas, arroyos, lápices, números, payasos, buzos, poetas y hasta un chino llamado Chin-cha-te.

Gloria decía que escribir para niños tenía una gran responsabilidad, ya que lo que pretende es despertar en ellos el amor por la vida, por la gente, las plantas, los animales, pero sin dejar el humor ni la fantasía porque la risa es muy necesaria y constantemente repetía que hay adultos que nunca han sido niños y son seres penosos. Sin pretenderlo, tuvo un gran afán pedagógico ya que consiguió que aprendiéramos la tabla de multiplicar, recitáramos los ríos de España o escribiéramos bien:

Verso para la ortografía
a lavar ropa con uve,
alabar a Dios con be.
Huevo con hache y tomate
apto de aptitud con pe...

En 1997 publicó en la editorial Torremozas, Pecábamos como ángeles, una selección de su poesía amorosa en la que nos presenta su vertiente más apasionada y nos permite escuchar de cerca su corazón, que, entre bromas y verdades, tiene la rara virtud de emocionar siempre.

Cuando Gloria ya conocía la gravedad de su enfermedad le preguntaron que qué tal estaba y ella contestó «Estoy a solas con Dios y mi dolor», pero no estuvo sola ni un minuto, siempre había alguien con ella, incluso cuando murió el 27 de noviembre de 1998 estaba rodeada de sus amigos íntimos, los que siempre estuvieron ahí.

Triunfé con mi poesía
pero no asistí a mi triunfo.
Si tengo algo mejor que hacer
tampoco asistiré a mi entierro .

ALGUNOS DE SUS POEMAS.
YA VES QUÉ TONTERÍA

Ya ves qué tontería,
me gusta escribir tu nombre,
llenar los papeles con tu nombre,
llenar el aire con tu nombre;
decir a los niños tu nombre
escribir a mi padre muerto
y contarle que te llamas así.

Me creo que siempre que lo digo me oyes.
Me creo que da buena suerte.

Voy por las calles tan contenta
y no llevo encima nada más que tu nombre.

CUANDO TE NOMBRAN

Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.

Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.

Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.

Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.

- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
- los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

GLORIA FUERTES
LA GENTE DICE

La gente dice:
«Pobres tiene que haber siempre»
y se quedan tan anchos
tan estrechos de miras,
tan vacíos de espíritu,
tan llenos de comodidad.

Yo aseguro
con emoción
que en un próximo futuro
sólo habrá pobres de vocación.

DECIR LO ESENCIAL

Hay que decir lo que hay que decir
pronto
de pronto
visceral del tronco;
Con las menos palabras posibles
que sean posibles los imposibles
hay que hablar poco y decir mucho
hay que hacer mucho
y que nos parezca poco:
arrancar el gatillo a las armas
por ejemplo.

AUNQUE NOS MURIÉRAMOS AL MORIRNOS

Aunque no nos muriéramos al morirnos,
le va bien a ese trance la palabra: Muerte.

Muerte es que no nos miren los que amamos,
muerte es quedarse solo, mudo y quieto
y no poder gritar que sigues vivo.


EL DOLOR ENVEJECE MÁS QUE EL TIEMPO

El dolor envejece más que el tiempo,
este dolor dolor que no se acaba,
y que te duele todo todo todo
sin dolerte en el cuerpo nada nada.

A tantos días de dolor se muere uno,
ni la vida se va,
ni el corazón se para,
es el dolor acumulado el que,
cuando no lo soportas,
él te aplasta.

Mi accidente será un buen epitafio:
Cuando una calle bajo el sol cruzaba,
de dolor - o de amor - es lo mismo,
murió desbaratada.

CUANDO TE NOMBRAN

Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.

Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.

Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.

Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.

- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.
Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
- los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

ESTA ERA GLORIA FUERTES A LA QUE TUVE LA INMENSA SUERTE DE CONOCER Y DE SER AMIGAS EN UNOS TIEMPOS DIFÍCILES.

Gracias por haberme dado tanto,sin necesidad de pediírtelo,cuando más lo necesitaba.
Te imagino en el cielo haciendo poemas para todos los que allí se encuentran.

7 comentarios:

ion-laos dijo...

Bellisima entrada mi Dama.
me crié en el barrio de Lavapiés, montones de veces fue a la Cuesta Moyano a comprar libros con mi abuelo, libros que ahora tengo, y la segui en los programas infantiles,si hemos nacido hasta en el mismo mes con una semana de diferencia,bueno y unos años,jeje.
Que suerte has tenido niña,que envidia! con esta entrada me has hecho entenderla y comprenderla.
Un besazo mi Dama linda

Lujo dijo...

Hola Hola Elazne,
¡¡Eres una cajita de sopresas!!...Me ha dado mucha alegría esta entrada, pues poco se sabía de ella o era confuso. O.o
La foto de cuando era jovencita es genial!!!. Ya entonces era una persona muy alegre y jovial.

El homenaje que le haces es maravilloso. Por aquí se aprende un montón.
En aquellos tiempos opinar "distinto" al régimen era complicado...., por suerte terminaron y llegaron "otros" ;)
Me han encantado los versos que has recopilado. Geniales!!
Cuidate un montón!!
Abrazotes enormes, de corazón!

ion-laos dijo...

Gracias mi niña, lo de Marisol es cosa de mi madre que siempre lo dice, por eso pregunto,jajaja,han sido muy guapos los dos la verdad,ahora ya con la edad...pero quien tuvo retuvo, ni una arruguita tienen,que cutis tienen los dos! qué herencia más buena! jajaja, un besito mi Dama.
P.D. las tengo muy bien ahora,las manitas,tocare madera...

LadyMarian dijo...

Me encantó tu entrada! Qué lindas palabras! Me impactaron especialmente éstas:

"Muerte es que no nos miren los que amamos,
muerte es quedarse solo, mudo y quieto
y no poder gritar que sigues vivo."

Besos

Inocencia María dijo...

Que orgullosa debes sentirte de haber conocido a esta gran mujer!!, te dejo unos versitos que le leo a mi nena de un libro que tenemos de ella para niños:
"Soy un canario
amarillo y nuevo
cuando me acurruco
parezco la yema de un huevo
Pio, pio, pio
nunca tengo hambre
nunca tengo frio.
quiero a Pepita y a JUan
porque me dan miguitas de pan
......
Y sigue, son muy hermosos todos sus versos para los niños como ella decía.
Besos
AFRICA04

Patricia Fernández Miranda dijo...

No conocía a esta escritora, bello homenaje para una amiga.
Un abrazo.

50leonor dijo...

Hola Elazne, que dificil me lo pones, no paras de escribir. Tengo que conseguirme un PC para mi sola y poder leerte a diario.
Ahora siento mucha curiosidad por Gloria. Me he identificado con ella. Es su dia, senti esos celos por oir su nombre en otros labios y esa muerte en vida que describe es de la que me estoy despertando.
Meterme en internet y encontrar personas como tu me ayudan a querer estar viva de nuevo. Un beso.