martes, 11 de agosto de 2009

SU SONIDO ME TRAE RECUERDOS DE MI INFANCIA.

La txalaparta me trae recuerdos de mi infancia cuando aun celebrábamos la cosecha de la manzana y a continuación hacíamos la sidra,o cuando celebrábamos alguna fiesta familiar en el prado del caserio,junto con los vecinos de los caserios colindantes todo era alegre y el buen ambiente de cariño y vecindad flotaba en el aire.
Os voy hablar de éste original instrumento de que aun recuerdo y que guardamos en la panera del caserio familiar.
LA TXALAPARTA.


La txalaparta es un instrumento de percusión tradicional vasco con un claro equivalente en el semantron o toacă de la Iglesia Ortodoxa. Es posible que la txalaparta constituya el único vestigio entre la cristiandad occidental de un ritual de llamada a la liturgia anterior al Cisma de Oriente.

La txalaparta clásica se compone generalmente de dos soportes (cestos, sillas, banquetas, etc.), sobre estos algún material aislante (hoja de maíz, sacos viejos enrollados, hierba seca, etc.) y sobre esto un tablón que es golpeado con cuatro palos (dos cada Txalapartari). Las maderas más utilizadas para el tablón han sido el aliso, fresno, castaño u otras del país. Aunque tradicionalmente cada txalaparta solía tener dos o tres tablas de madera, recientemente es habitual encontrar txalapartas formadas por una docena de tablas.

TOQUES DE LA TXALAPARTA

Existe varios toques que han evoluconado a otros mas modernos.

- Tradizonala ( Tradicional ) - Laukitua ( toque moderno ) - Hirukoa ( de tres ) - Papua ( en honor a la tribu papua africana ) - Bostekoa ( de cinco ) - Balsa ( Vals ) - Ezpata Dantza ( danza de la espada )


Dónde se ha utilizado?
En Gipuzkoa, Donostia-Urumealdea Lasarte, Usurbil, Hernani, Ereñotzu, Urnieta, Altza-Intxaurrondo, Astigarraga, Ergobia, Andoain, Oiartzun, Orio, Bidania, Elduaien, Alkiza, y en Navarra, Lesaka y Bidasoa-Baztanaldea han sido los lugares que en un tiempo conocieron esta costumbre. Teniendo en cuenta el retroceso que ha sufrido en los últimos tiempos, es de suponer que también sería conocida en otros lugares.


Siempre aparece en el medio rural y relacionado con ese modo de vida.
En la década de los setenta quedaban pocas parejas que la tocaran, y éstas en las siguientes comarcas: Donostia-Urumea, es decir, Lasarte, Hernani, Astigarraga, Ergobia, Altza,...(txalaparta), Oiartzun, Lesaka (tobera) y Bidasoa-Baztanaldea (kirikoketa).


En todos estos lugares hemos aprendido lo que sabemos sobre la txalaparta, pero nuestros principales informadores y maestros han sido Migel y Pello Zuaznabar del caserío Sasoeta de Lasarte y los hermanos Asentsio y Ramon Goikoetxea del caserío Erbetegi-Etxeberri de Astigarraga.

¿Dónde y cómo se ha utilizado?

Aparece relacionada con dos tipos de actividad social diferente: las celebraciones de finalización de los trabajos comunitarios (auzolan) y de boda, pero siempre dentro de un ambiente festivo.
En Donostia-Urumealdea, sus habitantes han conocido esta costumbre viva en relación con los trabajos comunitarios de la fabricación de la sidra. Tras triturar la manzana, los que habían colaborado en el trabajo celebraban una fiesta con cena incluída. En ocasiones era una buena cena, y en otras no tanto. Como dice Ramon Goikoetxea: "Algunas veces bacalao, otras veces sardinas viejas", pero la fiesta siempre se celebraba. Lo que no faltaba era sidra, sidra o zizarra (sidra recién hecha).

Estos dos caseros son unos excelentes txalapartaris.
Tras la cena, la gente se iba animando y entonces se montaba la txalaparta. Normalmente frente a la entrada del caserío, en el exterior, y en seguida empezaban a tocarla. En aquel momento comenzaba una nueva parte de la fiesta; hasta entonces la fiesta era de los comensales, de ahí en adelante, al oir la txalaparta, acudiría la gente de los caseríos de los alrededores, jóvenes la mayoría.
Cuentan que la txalaparta se oía en un radio de unos 5 kilómetros y muchos de los que vivían dentro de él acudían a la fiesta.
Según dice Ramon Goikoetxea: "Al triturar la manzana, la tabla del lagar que elegíamos para tocar la txalaparta solía estar mojada, y la poníamos en el tejado para que se secara y diera así un mejor sonido. La gente la veía y se enteraba de que pronto iba a haber fiesta allí. La gente solía estar atenta, para enterarse de cuándo se organizaba la fiesta en Erbetegi-Etxeberri".
"Allí solíamos estar saltando y gritando, bebiendo sidra y tocando la txalaparta hasta el amanecer". Por lo visto también se haciá gaupasa en otro tiempo, y no eran unas gaupasa cualquiera porque en esa época las noches son largas y duras. Para comprender el ambiente de aquellas fiestas, he aquí otro detalle curioso contado por R. Goikoetxea: "Nuestro abuelo se doblaba hacia atrás y pasaba por debajo de la tabla mientras mi hermano y yo tocábamos."


Algo parecido era lo que relataba Migel Zuaznabar sobre estas fiestas en torno a la sidra y para conocer mejor el ambiente de la txalaparta contaba otro episodio. En cierta ocasión hicieron una cena de "quintos" en un restaurante de Lasarte y al acabar la cena se les ocurrió tocar la txalaparta pero allí no tenían a mano los elementos necesarios para montarla. ¿Qué hacer? En el paso a nivel del tren Donostia-Bilbo había una caseta, la desmontaron y con ese material hicieron la txalaparta e inmediatamente se pusieron a tocarla.

En torno al toque

Junto a la txalaparta se utilizaban otros elementos. En Lasarte, por ejemplo, se tocaba el cuerno antes de cada sesión de txalaparta.

En Navarra, el entorno de la fabricación de la sidra era similar. Allí recogió Aita Donostia hace muchos años la forma de toque que se conoce por el nombre de "Kirikoketa" (todavía recordada por los viejos de algunos pueblos). Allí el toque se acompañaba de una cantinela.
A cada golpe correspondía una sílaba de esta cantinela:

Alakiketa alakiketa
Alakiketa kiketa kiketa
Sagarra jo dela sagarra jo dela
Sagarra jo dela jo dela jo dela.

(se ha golpeado-prensado, la manzana)

Este toque muestra claramente que tiene algo de mensaje, un rastro de mensaje. Doble mensaje quizá: por una parte, que el trabajo de triturar la sidra se ha acabado y, por otra parte, una llamada a la fiesta.

En torno a los hornos de cal también aparecen este tipo de actos y celebraciones. Se juntaban para hacer la cal, por la noche encendían un fuego junto a la calera y se celebraba la fiesta denominada "karobi eztaia". En esta fiesta había cena, bersos, irrintzis, música y también se tocaba la txalaparta.

También se ha utilizado con motivo de las bodas y de diferentes maneras. En ocasiones el mismo día de la boda, otras veces antes, el día de las amonestaciones.
Una cuadrilla de jóvenes generalmente cargan la palanca al hombro y se acercan a la casa de la novia. Allí plantan la palanca en el suelo, muchas veces adornada de cintas y flores, y a la hora de tocar, la sacan del suelo y, sosteniéndola en el aire por los dos extremos, proceden al toque.

En los toques de boda se intercalan coplas. Las coplas son de tres tipos: viejas, confeccionadas para ese día e improvisadas. Para ello se elige a alguien ducho en estas lides y de vez en cuando la cuadrilla canta el siguiente estribillo:

San Martin de la Moja
Moja de San Martin.
Toberak jo ditzagun
Ordu onarekin;
Ordu onarekin ta
Birjin Amarekin

(toquemos las toberas en buena hora y con la viregen maria)

La opinión de que la txalaparta ha sido un instrumento para enviar mensajes de un lugar a otro está muy generalizada pero, de entre toda la información que hemos recogido, el de Alakiketa es el único caso en que hay alguna traza de mensaje. Y es que en ninguna parte hemos encontrado nada por el estilo y los viejos txalapartaris que hemos conocido no han enviado jamás ningún tipo de mensaje por este medio. Así nos respondía R. Goikoetxea a la pregunta de si enviaban mensajes: "Tal y como tocan Andre Madalen los acordeonistas, pues nosotros igual tocábamos la txalaparta".

Con esto no queremos decir que nunca se haya utilizado para esa función y que no hubiera distintos códigos (como en el caso de las campanas) para hacer pasar los mensajes. Aparte del caso de Alakiketa, los txalapartaris que hemos conocido la empleaban únicamente para entretener a la gente y como instrumento musical, siempre para hacer música festiva y juegos rítmicos con un punto de improvisación.

La txalaparta también posee otra calidad. Tanto por los escritos como por todos los casos que hemos conocido directamente, queda claro que se tocaba de noche. En las fiestas en torno a la sidra, en las fiestas de las caleras (karobi eztaiak) y en las celebraciones del matrimonio. Las únicas excepciones se han producido estos últimos años, audiciones fuera de contexto ofrecidas por viejos txalapartaris a modo de exhibición.

Es éste tema que habrá que estudiar en profundidad, porque no creemos que sea casualidad, ya que en todas las costumbres similares a la txalaparta que conocemos a través del mundo sucede lo mismo.



Modos de hacer música con la txalaparta

Los intérpretes suelen ser dos. La música la hacen entre los dos. Según los lugares, cada intérprete toma un nombre diferente:

ttakuna herrena (cojera)
tukutuna urguna (cojo)
bia pikatzailea / bata

Tal y como indican estos nombres, cada intérprete tiene su función. Uno impone el orden y equilibrio y otro rompe lo impuesto por el compañero, haciendo aparecer el desorden y el desequilibrio. De esta forma, en la actuación hacen y deshacen el ritmo, cada vez más rápidamente, hasta llegar a un equilibrio imposible de romper.

Situación actual

Hoy en día ha cambiado mucho la situación de la txalaparta. Se ha multiplicado el número de txalapartaris y respecto a la distribución geográfica podemos decir que en todas las comarcas de Euskal Herria se organizan cursos y clases de todo tipo. De estas escuelas están sugiendo muchos txalapartaris y las actuaciones de los mismos se pueden escuchar en cualquier lugar y tiempo.
Las funciones de la txalaparta también se han ampliado notablemente tanto en el terreno musical como en el social. Aparece en grupos musicales de tipo y estilo diferentes a la par de los demás instrumentos. Los creadores, en muchos casos, cuentan con este instrumento en sus nuevos trabajos. A menudo hemos podido escuchar el sonido de este instrumento en actos y celebraciones políticas,sociales, familiares y festivas.


En cuanto a la forma de tocar, ésta se ha enriquecido notablemente. Gracias a los trabajos efectuados por los nuevos txalapartaris en los últimos años, las interpretaciones resultan cada vez más complejas.

En cuanto al material, si antes en unos casos se empleaba la madera y en otros el hierro, en la actualidad se emplean esos dos y algunos más (piedras, vidrios, etc.), mezclados o en solitario.
Cada vez hay más grupos estables de txalaparta que la trabajan con seriedad, que actuan solos o formando parte de diferentes conjunto musicales.

Por todo ello podemos afirmar, sin lugar a dudas, que si la txalaparta ha tenido un pasado y tiene un presente, también ha de tener un futuro saludable.

5 comentarios:

Lujo dijo...

Hola Holaaaaaa Elazne,

Ay Señor,¡¡"peaso" de ignorante que es una"!!...No tenia ni idea de la existencia de la TXALAPARTA.
Vamos, no sabía de ella ni por casualidad. Estoy a punto que me dé algo ;P .....
Me he quedado impactada y prometo estudiarme esto con tranquilidad.
Chiquita, mis neuronas se han quedado "tiesas" ante tanta información.

Mi niña, eres una "GENIA". siempre traes cosas nuevas e interesantes.
Cuidate muuuuuuuucho.
Miles de abrazotes enormes e intensos!!

Naiali dijo...

Hola Elazne,

una vez me metí por error en tu blog,

un día que estabas mal y te animé pensando que eras 50LEONOR, aunque no iba para tí igualmente sin conocerte como buena persona que soy te dejé esos ánimos al enterarme que no eras 50leonor hoy los he suprimido para decirte, que me gusta las cosas que escribes y para escribirte a ti ahora y decirte que me encantaría seguir conociendote.
NAIALI

GELI dijo...

Siempre sorprendiendome, vaya entrada mas bonita, me encantan los relatos y tradiciones de los pueblos.

Yo habia visto pisar la uva, pero esto nunca. He visto todos los videos, impresionantes, pero bueno lo que decian como comprenderás no lo entendía, pero me ha dado igual, me han gustado mucho.

Y encima tu relatando paso a paso esta tradición.......mu fuerte niña, que siempre se aprende algo.

Hay que ver con unas simples maderas y dos palos lo que se puede hacer, y por lo que veo se remonta desde hace muchos años, y que se siga la tradición me encanta, ahora habrán sacado mas materiales para tocarla, pero yo me quedo con la de antes, la tradicional.

De verdad que me ha impresionado mucho, como se machaca la manzana para luego sacar la sidra, y las fiestas que se hacian y hacen.

En fin, que te ha quedado genial, como siempre.

Un beso de chocolate.

Geli.

Angelosa dijo...

Hola mi brujilla querida, que tal todo? me encanta verte y leerte, es un placer pasar a tu casa y aprender cosas que nunca hubiese imaginado, eres toda una profesora de las buenas jajaja. Te mando un besazo con todo mi cariño.

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, felicitaciones desde Chile!