TOMARSE LICENCIAS NUNCA FUE BUENA COSA

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Estaba escrito que mi vida tenía que cambiar, y ¡zas! entro en "lo que me sale del bolo" Que buen nombre Mercedes tanto es asi, que entraba para hacer lo que me saliese del bolo, por supuesto sin ningúna pretensión, solo queriendo comunicarme con gente que dab por hecho que me recibirian bien, cosa que así sucedió.
Hast conocí a gente estupenda que no nombro porque estoy segura que me olvidaría de alguien pero ellas/os, saben a quien me refiero con esa gente recuperé las ganas de entrar de nuevo en éste mi rincón,pasé ratos estupendos en el bolo. Una buena mañana ¿o tendría que decir mala? empezaron a salir comentarios ofensivos unos contra otros que yo no entendía el porque, ya entraba y ni tansiquiera me decían buenas tardes estaban atareados en ofenderse,insultarse,acusarse, y decirse hasta del mal que moririan. De verdad auténtico pavor me daba entrar.
El ser más o menos antiguo en le bolo parecía ser que les daba PANTENTE DE CORSO para entrar a saco con todo "quisqui".Una o dos veces pedí que porque no dejaban eso y se tranquilizaban, no me hicieron ni pu... caso pero alguien le debió de parecer mal mi entrada, entonces invadió mi rincón entró y me insultó, pero eso si siempre con anónimo,debe de ser que se pueden tomar las licencias que quieran pero aprobechabdo que estamos en carnaval y que la gente así es una cobarde utilizó el anonimato.
Por todo ello he decidido no entrar en el bolo por un tiempo seguiré leyendo y cuando vea que las aguas retoman su cauce entraré,pero no me voy a privar de seguir leyendo los blogs de l@s boleros a los cuales aprecio y estoy agradecida,no solo han conseguido que hoy escriba, sino que me han permitido conocer a un LUJO de persona y como diría Serrat " ella Dios y yo saben a quien nombro".
La patente de corso (del latín cursus, «carrera») era un documento entregado por los monarcas de las naciones o los alcaldes de las ciudades (en su caso las corporaciones municipales) por el cual su propietario tenía permiso de la autoridad para atacar barcos y poblaciones de naciones enemigas. De esta forma el propietario se convertía en parte de la marina del país o la ciudad expendedora.

Las patentes de corso fueron muy utilizadas en la Edad Media y en la Edad Moderna cuando las naciones no podían costearse marinas propias o no lo suficientemente grandes. De esta forma Francia e Inglaterra las utilizaron ampliamente y España hizo uso de ellas muy tardíamente y en pocas ocasiones
Por eso dedico este comentario a los boleros que se han tomado esa licencia y han entrado a saco en el bolo y en mi rincón.